DÉFICIT DE ATENCIÓN EN ADULTOS: COMPRENDIENDO SUS SINTOMAS NEUROPSICOLÓGICOS

El TDAH no es solo un diagnóstico infantil; muchos adultos también lo padecen. La creciente conciencia sobre el TDAH en adultos ha mejorado la comprensión de sus síntomas neuropsicológicos, como problemas en la memoria de trabajo, memoria prospectiva, sentido del tiempo, autoactivación, perspectiva temporal y regulación emocional. Estas manifestaciones se consideran fallas en las funciones ejecutivas controladas por los lóbulos frontales del cerebro

INVESTIGACIÓN Y NOVEDADES CIENTÍFICAS

Yolanda Giraldo

10/7/20244 min read

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) no es solo un diagnóstico infantil; muchos adultos lo padecen, aunque a menudo pasa desapercibido o es malinterpretado. A medida que la conciencia sobre el TDAH en la edad adulta ha aumentado, también lo ha hecho la comprensión de sus síntomas neuropsicológicos específicos. Entre ellos, destacan las fallas en la memoria de trabajo, la memoria prospectiva, el sentido del tiempo, la autoactivación, la perspectiva temporal y la regulación emocional, todas estas manifestaciones se consideran fallas en las funciones ejecutivas que están bajo el dominio de los lóbulos frontales cerebrales.

Memoria de trabajo

La memoria de trabajo es esencial para mantener y manipular información temporalmente. En adultos con TDAH, esta capacidad puede estar comprometida, lo que resulta en dificultades para seguir instrucciones, organizar tareas y recordar detalles importantes en el momento preciso. Por ejemplo, una persona podría comenzar a realizar una tarea y, al poco tiempo, olvidarse de qué era lo que estaba haciendo, afectando su desempeño laboral y personal.

Memoria prospectiva

La memoria prospectiva es la habilidad de recordar realizar acciones en el futuro, como asistir a una cita o devolver una llamada. Las personas con TDAH a menudo luchan con esta función, lo que puede llevar a problemas en la vida diaria, como olvidos frecuentes de compromisos o responsabilidades. Esto puede generar frustración y una sensación de ineficacia, afectando la autoestima y las relaciones interpersonales.

Sentido del tiempo

El sentido del tiempo es otra área afectada por el TDAH en adultos. Esta dificultad puede manifestarse como la incapacidad para estimar cuánto tiempo se necesita para completar una tarea, lo que puede resultar en la procrastinación o en la sensación constante de estar apurado. La falta de una percepción temporal adecuada puede hacer que las personas se sientan desbordadas o estresadas, dificultando aún más la gestión de sus responsabilidades diarias.

Autoactivación

La autoactivación se refiere a la capacidad de iniciar tareas de manera independiente. Muchos adultos con TDAH experimentan dificultades en este ámbito, encontrando complicado comenzar proyectos o actividades sin una motivación externa. Esta falta de autoactivación puede llevar a una acumulación de tareas y, a su vez, a una sensación de parálisis o desesperación, ya que las responsabilidades se acumulan sin que se tomen las riendas de la situación.




Perspectiva temporal

La perspectiva temporal es la habilidad de mantener en mente tanto el pasado como el futuro y de utilizar esa información para guiar el comportamiento en el presente. Las personas con TDAH a menudo tienen una perspectiva temporal distorsionada, lo que puede hacer que se enfoquen en el aquí y el ahora, ignorando las consecuencias a largo plazo de sus acciones. Esto puede conducir a decisiones impulsivas y a la falta de planificación a futuro.

Regulación emocional

Por último, la regulación emocional es un desafío significativo para muchos adultos con TDAH. La dificultad para manejar emociones intensas puede resultar en estallidos de ira, frustración o ansiedad, complicando las interacciones sociales y laborales. Esta inestabilidad emocional no solo afecta la calidad de vida del individuo, sino que también puede impactar a quienes lo rodean.

Las manifestaciones del TDAH en adultos pueden interpretarse como falta de interés, irresponsabilidad o desadaptación, por la dificultad al realizar tareas que requieren empeño y persistencia mental, ellos las aplazan tantas veces que terminan por no realizarlas y a esto se le llama procrastinación; ante los reclamos de familiares o jefes por no cumplir con las actividades, desarrollan actitudes que buscan hacer menos evidentes los síntomas neuropsicológicos a los que se enfrentan en silencio, la baja tolerancia a la frustración, sensibilidad al rechazo y parálisis para tomar decisiones, son síntomas que se suman al déficit de atención de origen cerebral. La suma de síntomas neuropsicológicos y comportamentales dificulta el diagnostico en los adultos con TDAH, por esta razón cuando se profundiza en el diagnóstico de personas que consultan por síntomas como depresión y ansiedad, se encuentra que desde la infancia han tenido dificultades de atención, reportadas durante la vida escolar que exigía concentración en clase.

Los padres de los niños con TDAH se ven influenciados por diversidad de opiniones, que muchas veces los llevan a ignorar o negar el problema, los niños deben permanecer en instituciones competitivas donde sufren por la descalificación continua, desarrollando comorbilidades de comportamiento como rebeldía o baja autoestima; solo algunos niños reciben tratamientos integrales y logran acceder a instituciones educativas que entienden los aspectos neuropsicológicos del TDAH. Cabe agregar que los estudios neurocientíficos han demostrado que la deficiencia de dopamina cerebral que inicialmente se manifiesta con el déficit de atención, genera disfuncionalidad de los lóbulos frontales del cerebro que terminan de desarrollarse en la edad adulta, por lo que las manifestaciones del TDAH se evidencian en las funciones ejecutivas coordinadas por los lóbulos frontales en los adultos; con los años el déficit de atención se convierte en un síndrome disejecutivo porque el trastorno no se cura con los años como se ha creído.

CONCLUSIÓN

El déficit de atención en adultos es una condición compleja que va más allá de la falta de atención. Comprender sus síntomas neuropsicológicos de tipo disejecutivo, como las fallas en la memoria de trabajo, la memoria prospectiva, el sentido del tiempo, la autoactivación, la perspectiva temporal y la regulación emocional, es esencial para fomentar la empatía y el apoyo adecuado. Si tú o alguien que conoces está lidiando con estas dificultades, buscar ayuda profesional puede ser un paso importante hacia una vida más equilibrada y satisfactoria. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden hacer una gran diferencia en la gestión del TDAH en la adultez.